El turismo y la moda, dos industrias aparentemente distintas, forman una alianza estratégica con gran impacto económico y social. En 2024, la moda generó ingresos globales superiores a US$770 billones, mientras que el turismo aportó US$927 billones, con proyecciones de crecimiento que seguirán elevando su peso en la economía mundial.
El mercado de lujo y las ciudades ícono
El auge del turismo de lujo, valorado en US$1,2 billones en 2021, destaca la complementariedad entre estos sectores. Ciudades como París, Milán y Nueva York se consolidan como epicentros de la moda y el turismo, atrayendo millones de visitantes por eventos y compras. Solo la Semana de la Moda de Nueva York genera alrededor de US$900 millones anuales, impulsando además hoteles, restaurantes y servicios locales.
Moda local y turismo sostenible
Ambos sectores impulsan la creatividad y el arte, promoviendo la autenticidad y la sostenibilidad. Tendencias como el slow tourism y slow fashion reflejan una búsqueda por experiencias y productos de calidad, con impacto positivo en comunidades locales y artesanos. La moda se convierte así en un vehículo para mostrar el patrimonio cultural y fortalecer la identidad de los destinos turísticos.
Impacto social y futuro inclusivo
El turismo es uno de los mayores empleadores jóvenes a nivel global, mientras la moda destaca por generar empleo femenino. Juntos, estos sectores deben liderar con innovación y autenticidad para impulsar un desarrollo sostenible, inclusivo y creativo que beneficie tanto a las comunidades como a la economía mundial.