La libertad religiosa en Colombia está protegida por la Constitución y leyes nacionales, garantizando el respeto y la diversidad de creencias

¿Libertad religiosa en Colombia garantizada?

El Artículo 6 de la Constitución establece que la libertad para manifestar creencias está limitada solo cuando la ley lo requiere para proteger la seguridad, el orden público, la salud, la moral o los derechos de otros. Esto asegura que los colombianos puedan expresar libremente su fe dentro de un marco legal claro.

Derecho fundamental al culto y la expresión religiosa

El derecho a la libertad de culto está consagrado en el Artículo 19 de la Constitución Política de Colombia. Este derecho abarca no solo la libertad de elegir una religión o creencia, sino también de manifestarla, individual o colectivamente, en espacios públicos y privados. Colombia también se compromete con este derecho a través de tratados internacionales de derechos humanos.

Legislación nacional que protege la diversidad religiosa

La Ley 133 de 1994 refuerza la protección de la libertad religiosa en el país, incorporando los tratados internacionales ratificados por Colombia. Este marco jurídico garantiza que todas las creencias puedan coexistir y que sus practicantes puedan ejercer su fe sin discriminación.

Religiones en Colombia: una realidad diversa

Antes de 1991, el catolicismo era la religión oficial, y el país se conocía como “la nación del Sagrado Corazón”. Hoy, aunque el 92 % de la población se identifica como católica, esta cifra incluye a quienes fueron bautizados, sin reflejar necesariamente su práctica activa.

El restante 8 % está conformado por diversas comunidades religiosas, como cristianos evangélicos, testigos de Jehová, mormones, budistas, taoístas, musulmanes, judíos y otras religiones tradicionales, mostrando así una pluralidad creciente en Colombia.

En resumen, Colombia garantiza la libertad religiosa para todos sus habitantes, promoviendo un ambiente de respeto, convivencia y diversidad espiritual en un marco legal sólido y comprometido con los derechos humanos.

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