La decisión de RCN de reiniciar todo el proceso para Miss Universe Colombia 2025 ha generado una clara ruptura con las dinámicas anteriores y deja en el limbo a candidatas, organizadores regionales y patrocinadores que ya habían invertido tiempo y recursos.
Este cambio brusco —sin garantías de empalme ni respaldo a los procesos previos— no solo pone en entredicho la seriedad del certamen, sino que también deslegitima el trabajo adelantado en los departamentos. Para figuras como Manuela Tabares, elegida recientemente como Miss Universe Huila, el panorama es incierto, pues podría perder la oportunidad que ganó legítimamente.
RCN, al no tener compromisos legales con los franquiciantes anteriores, puede actuar dentro de su marco contractual, pero éticamente el manejo del cambio ha sido confuso y poco considerado con las regiones. Queda por ver si la convocatoria nacional incluirá alguna prioridad o reconocimiento a quienes ya fueron seleccionadas regionalmente.