En un acto de valentía y desesperación, Mychel Alejandra Vela Ospina, de 20 años, logró escapar de un intento de abuso sexual por parte de un conductor de taxi, en un suceso ocurrido en las primeras horas del 6 de mayo de 2025, en la ciudad de Neiva.
La joven, que se desempeñaba como mesera en un bar de Prado Alto, decidió caminar sola hacia el sector de Las Brisas luego de terminar su turno, al no encontrar transporte disponible. A lo largo de su trayecto, un taxi se detuvo frente a las canchas sintéticas de la zona, y tras algunas insistencias del conductor, identificado como Mauricio Rojas, Mychel accedió a tomar el servicio, aunque al principio había rechazado la oferta por no contar con suficiente dinero.
Desde el inicio, el viaje tomó un giro inquietante. En lugar de dirigirse al norte, como ella había solicitado, el conductor optó por tomar un rumbo hacia el sur, alegando que debía “tanquear”. Durante el trayecto, Rojas mostró fotos personales y comenzó a intentar crear un ambiente de confianza, pidiéndole que lo agregara a WhatsApp. Sin embargo, al llegar al sector de Peter Pan, el conductor cambió de actitud y comenzó a tocarla inapropiadamente.
Ante la gravedad de la situación, Mychel pidió al conductor que la dejara bajar, pero él respondió que portaba un cuchillo y que no debía intentar escapar. Fue entonces cuando, viendo la amenaza real para su vida, la joven tomó la decisión más drástica: se lanzó del taxi en movimiento.
Con heridas en su cuerpo, Mychel logró correr hasta el sector del cementerio Jardines del Paraíso, donde un vigilante la auxilió y alertó a la Policía Metropolitana de Neiva. Rápidamente, la joven fue trasladada a un centro de salud y, con el apoyo de la Patrulla Púrpura, fue a la Fiscalía a formalizar su denuncia por acto sexual violento.
Las autoridades confirmaron que se activó la ruta de atención a víctimas y se inició una investigación por parte de la SIJIN y SIPOL para dar con el paradero del agresor, quien sigue prófugo. El coronel Héctor Jairo Betancurt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, rechazó enérgicamente el suceso y recordó a la ciudadanía la importancia de tomar precauciones al utilizar el transporte público en horas nocturnas.
“Me confié, pero gracias a Dios estoy viva. No quiero que otra mujer pase por esto”, expresó Mychel, cuyo mensaje visibiliza los riesgos que muchas mujeres enfrentan diariamente. Las autoridades hicieron un llamado a las mujeres a no naturalizar el peligro en las calles y vehículos de transporte público, destacando la necesidad de tomar precauciones en todo momento.
