El Gobierno nacional anunció una medida trascendental para combatir el desabastecimiento de combustibles en las regiones más apartadas del país: permitirá la participación de empresas privadas en la distribución y comercialización de combustibles en los puertos del Pacífico colombiano. Esta decisión busca aumentar la competitividad del sector, mejorar la eficiencia en la distribución y garantizar el acceso constante a combustibles en todo el territorio nacional.
Los principales beneficiados serán los puertos de Buenaventura y Tumaco, donde se espera que la entrada del sector privado no solo dinamice la economía local, sino que también genere un ahorro estimado de al menos $700 mil millones de pesos anuales en subsidios y costos de transporte terrestre.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, señaló que esta política permitirá optimizar la logística de distribución, reduciendo significativamente los tiempos y costos asociados a la llegada del combustible a zonas alejadas. “La participación del sector privado fomentará una mayor eficiencia y competitividad, elementos clave para consolidar un mercado energético robusto y justo”, afirmó el funcionario.
La medida también se enmarca dentro de los planes del Ejecutivo para fortalecer la infraestructura portuaria del país y garantizar la seguridad energética, con un enfoque de desarrollo económico y social para las regiones más olvidadas.
Además, el Gobierno trabaja en la creación de un marco regulatorio claro, que asegure una competencia transparente y equitativa en el mercado de combustibles, beneficiando en última instancia a los consumidores finales.
Con esta decisión, el Gobierno no solo espera solucionar los problemas históricos de abastecimiento, sino también impulsar el crecimiento económico sostenible y mejorar la calidad de vida de miles de colombianos que viven en zonas con acceso limitado a servicios básicos.
