En medio del terror y la confusión que se vivió durante el ataque armado contra la estación de policía de Simití, dos patrulleras se convirtieron en símbolo de coraje y compromiso. Descalzas, vistiendo únicamente sus pijamas, pero con chalecos antibalas y sus pistolas Glock 9 mm en mano, salieron a enfrentar a los presuntos integrantes del Clan del Golfo que perpetraron la incursión violenta.
La acción heroica de las uniformadas quedó registrada en varios videos que circularon rápidamente en redes sociales, donde se les ve ayudando a trasladar a sus compañeros heridos en un motocarro hacia un centro de salud del municipio, mientras la situación de orden público aún era incierta.
En el ataque, lamentablemente, dos policías murieron y uno más resultó herido. A pesar de la desventaja numérica y el elemento sorpresa de los atacantes, las patrulleras no dudaron en salir en defensa de su unidad y de sus compañeros.
“Son un verdadero ejemplo de valentía y amor por su vocación”, señaló un vocero de la Policía Nacional al reconocer públicamente la actuación de las uniformadas.
La incursión se atribuye a presuntos miembros del Clan del Golfo, una organización criminal que ha intensificado sus acciones violentas en varias regiones del país como respuesta a los golpes recientes propinados por las autoridades.
La Fiscalía General de la Nación anunció que ya abrió una investigación formal para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y judicializarlos. Mientras tanto, desde las redes sociales y diversas instituciones, las patrulleras han recibido múltiples mensajes de admiración y respaldo.
Este episodio no solo pone en evidencia el nivel de riesgo al que se enfrentan los miembros de la Fuerza Pública en zonas de conflicto, sino también la valentía silenciosa de quienes, incluso en las condiciones más adversas, mantienen su juramento de proteger y servir.